Reunión del equipo en el bar de Mauro, como usos y costumbres.
Comentarios, cafés, cigarrillos para los fumadores, "mi moto corre más que la tuya", "la mía tiene un ruidito raro", y al final... partimos dirección norte de la isla.
Esta vez no nos acompaña José Joan por compromisos familiares.Así pues, a la carretera Antonio, Felipe y un servidor. Las monturas Petra, Princesa e Inés.
Antonio se encargaría esta vez de probar una nueva relación de piñones. Necesitamos una 4ª velocidad más larga sin perder excesiva potencia.
Felipe necesitaba probar la fiabilidad de su moto, al mismo tiempo que seguir practicando sobre su conducción.
Y a mi me tocó probar la parte electrónica/instrumental para el viaje. GPS y Radiobaliza. La fiabilidad de las motos está más que probada. La mecánica no dará problemas. Llegó la hora de "tocar botones" para guiarnos por las carreteras de ese gran continente llamado AFRICA...
Tras de mi y a pocos metros "suena" Felipe en su Princesa. Cerrando el grupo, Antonio con Petra...
Como prueba y sin comentarlo con mis compañeros, comienzo a mantener velocidades medias que llevaremos en Senegal. Mi objetivo era simular una etapa del viaje. El velocímetro marcaba entre 60 y 70km/h todo el tiempo. Curvas y rectas.
Felipe me presionaba en las rectas pegándose, circulando paralelamente. Pero cuando llegaban las curvas ahí reducía la velocidad.
Por su parte, Antonio en tercer lugar y con ya mucha más experiencia en viajes, seguía el ritmo marcado.
Las nubes en el horizonte no era buen síntoma. De pronto la brisa suave y los conocimientos de meteorología nos hacían presagiar lluvias. Pocos kilómetros más adelante, el frio y la carretera húmeda.
Ahora llevar estas pequeñas motos con ruedas de 10" se convertía en un verdadero problema.
En mi pensamiento Felipe que es el componente del equipo con menos experiencia en motos y que hacía algo más de un mes se iba al suelo por culpa de la carretera mojada. Por otro lado, las ruedas nuevas que había montado en mi moto y que no tenía ni idea como se comportarían en mojado. Demasiadas cosas en la cabeza como para concentrarme en conducir.
Felipe controlaba perfectamente, había aprendido mucho y sobre todo, seguía nuestros consejos al pie de la letra. Un buen alumno... Rodaba en cambios más largos, sin jugar con el acelerador y haciendo los movimientos acelerar/frenar mucho más suaves...
Visto que la situación estaba controlada ahora tocaba probar las ruedas... Moto china con neumáticos chinos..mmmm veremos!!!!!
Preparado para "sustos", baje una marcha y tiré adelante. Diversas pruebas de frenada tanto de la rueda delantera como trasera demostraban cierta fiabilidad. En curvas no tuve ningún susto que destacar y en cuanto a aceleración, jamás perdí la tracción. Notable resultado de estos nuevos neumáticos que hacía apenas unas horas había montado.Ya de vuelta a casa, en una vía rápida de dos carriles, con una ligera pendiente de subida, le tocaba a Antonio probar la nueva relación de piñones. Aceleradores a tope y a los pocos metros, mi Inés le rebasaba con facilidad. Pero no me había distanciado más de 10 metros cuando Antonio comenzó a ganarme terreno y terminamos casi iguales en cuanto a velocidad punta. Más atras Felipe nos confirma que también alcanzó la misma velocidad que nosotros: 85km/h en subida. Tanto Felipe como Antonio tienen la nueva relación de piñones, yo voy con una relación más corta. Está claro que esa nueva relación tiene más ventajas que inconvenientes...
