jueves, 15 de diciembre de 2011

Dos - cero

Un día más en nuestra espera y un día menos en las vacaciones.... Mala estadística.
Desayuno y de vuelta a la agencia de aduanas, a ver si el nuevo agente cumple su palabra de tenernos el permiso temporal para rodar con nuestras motos...


Comenzamos a estar un poco desesperados. El tiempo pasa y queremos salir de Dakar, una ciudad demasiado urbana, demasiado grande, desordenada y nada que ver con la Africa que queremos conocer...


Los mercados tradicionales nos invaden, los colores, olores, el ruido, el desorden.... ingredientes que los hacen interesantes.


Primera reunión con el agente. Nuestra cita en el Hotel de Ville.
Hotel de Ville??? Sorprendente cuando nos enteramos que es no es ningún hotel, que es así como se le llama al ayuntamiento...
De oficina en oficina, de reunión en reunión, con esperanzas a veces, otras con decepciones. Ya no se ni que pensar.
Mis amigos desesperados no dejan de darme ánimos. Ellos saben que estoy luchando por conseguir las motos mientras cierran las puertas en mi cara.

Llegan las 6pm y todo Dakar se para. No salio el permiso a tiempo, me prometen que mañana a las 9am estará el dichoso documento. Me desespero... estoy muy preocupado por los amigos. 


Ya en la cena salió el tema que rondaba por la cabeza de todos nosotros.... "Seguramente no podremos sacar las motos de la aduana, por qué no las enviamos a España y seguimos las vacaciones en un auto alquilado?"

Senegal nos vuelve a ganar.....  Dos - cero.