Los días van transcurriendo pero las piezas llegan a cuenta gotas.
Sin pistón con lo que no puedo colocar ni el cilindro ni la culata.
Sin asiento... el tapicero me sigue engañando....
Cada día, de regreso del trabajo, paso por la tienda de repuestos y el taller de tapicería.
Sin esperanzas me reciben con una sonrisa y un "no pudo ser".
Los diablos me recorren... paciencia!
Entre cal y cal, una de arena.... Hoy pudimos juntarnos los tres aventureros.
Bajamos a "Madeleine" de la mesa y Ricardo fue el primero en subirse sentándose sobre el depósito de gasolina.
Mirandolo detenidamente.... un hombre tan grande en una moto tan chica? Y con esto vamos a Marruecos???
Había que ver la cara de Jose Joan. Una sonrisa imborrable. Su queridisima Madeleine estaba casi lista.
(Creo que debes vigilar esa barriga, estimado amigo... jeje)
Sigo pensando que somos muy grandes para motos tan chicas....
Y bueno, aqui los tres jinetes.... que trío, madre mía.... Los obispos que ha perdido la iglesia....
jajajaj
