El camino se hacía duro, penoso y largo, muy largo....
La fascinación por la aventura hizo que muchas noches, en lugar de ver la pelicula de cada día, me encerraba en el garaje hasta la hora de irse a la cama.
Después, no mucho despúes, ya no era una noche de vez en cuando sino que cada noche se la dedicaba a volver a la vida a los hierros oxidado de nuestras motos.
La historia seguía sin ver la luz pero logré contagiar a mis compañeros.
Ahora Jose Joan se dedica a las tareas de "la lija". Ricardo a la pintura y aclarar mis dudas... y yo, además de agobiarlos, hago lo que puedo.
Por supuesto que pedir repuestos de motos del 87 es poco menos que una aventura.
La mitad de las veces la respuesta es "descontinuado". Uy si yo te contara....
Por ello nos tenemos que buscar la vida haciendo de "tripas corazón".
Gracias a Ricardo que tiene soluciones para todo. Un verdadero maestro haciendo juntas artesanales...
Y sin darnos cuenta llego un momento importante en esta historia. Un momento decisivo en la continuación del viaje: La presentación de las tres protagonistas de la aventura.
Madeleine aún sobre la mesa de trabajo, Angelina al frente y Margarita un poco más tímida.
La amistad que hoy comienza las llevará a recorrer juntas miles de kilómetros en tierras africanas...
Y una obra de arte. El corazón de Madeleine casi listo!!!
El viernes toca un trabajo delicado. La construcción de los depositos auxiliares que llevaremos en las motos.
Angelina tiene un motor de 4 tiempos que apenas consume, pero las otras dos protagonistas son de 2 tiempos y se van al doble de consumo, mitad de autonomía. Como mínimo llevaremos 15 litros de combustible por moto.
Charlie, esto dejó de ser un sueño para convertirse en realidad!
Tú que bien me conoces sabes perfectamente de lo que estoy hablando...
Recuerdas la última vez que te dije "nos vamos de viaje"? Si no recuerdo mal fueron más de 49.000km...
